Con la llegada a nuestras vidas de las redes sociales, también aparece una nueva forma de hacer publicidad y es que las marcas han descubierto una forma de hacer publicidad mucho más selectiva y con un mayor retorno de rentabilidad.
Cualquier usuario de cualquiera de las redes sociales más conocidas actualmente como, por ejemplo, Twitter o Instagram está harto de ver como personajes públicos o con una cierta credibilidad social, los denominados «influencers» (por su influencia en las redes sociales) publicitan productos de marcas que todos sus seguidores acaban viendo.
Esto ha supuesto un cambio en la forma de hacer publicidad ya que, tanto grandes marcas, como marcas más modestas son capaces de publicitar sus productos a un coste inferior a la publicidad habitual (radio, televisión…) y, además, lo hacen dirigiendo esa publicidad al público directo que les interesa.
Un ejemplo sería que una influencer que hable sobre temas de maternidad publicite artículos relacionados con la crianza, los bebés, la salud infantil, etc. Los seguidores de esta influencer van a ser personas interesadas en temas de maternidad y crianza ya que, es de lo que habla habitualmente dicho personaje público, con lo cual, cualquier marca de productos de bebés que la elija para publicitar sus productos se está asegurando que el público al que va dirigido es en su mayor parte personas que pueden estar altamente interesadas en dichos productos y más si el personaje público que lo publicita tiene una cierta credibilidad en el sector.